Aunque no lo parezca, hay muchos sistemas de emisión para no pasar frío en nuestras casas durante el invierno más allá de los tradicionales radiadores.

Según el tipo de vivienda, la ubicación geográfica y el presupuesto del propietario, los sistemas de emisión para  calefacción pueden utilizar diferentes formatos: fancoils, ventiloconvectores, radiadores convencionales o de baja temperatura, zócalo radiante, radiadores eléctricos, etc.

Hoy hablaremos del suelo radiante: y por qué es una buena inversión.

¿Qué es el suelo radiante?

Los seres humanos han entendido y empleado el principio del calor radiante durante miles de años.

Los romanos utilizaron una forma temprana de calor radiante en los edificios públicos ya en el siglo I aC.

La evidencia arqueológica sugiere que sistemas similares se inventaron de manera independiente en Pakistán y el Cáucaso ya en el siglo IV aC.

Aunque hay también sistemas de suelo radiantes eléctrico, hoy vamos a hablar del suelo radiante hidrónico (basado en calentamiento y circulación de agua), ya que es más polivalente que el eléctrico ya que puede trabajar con cualquier tipo de caldera o bomba de calor y a la vez es muy interesante para las energías renovables como la aerotermia o geotermia puesto que permite sacar la máxima eficiencia de estas soluciones.

Los sistemas de calefacción radiante suministran calor a través de los suelos de la vivienda, paredes o techos, calentando el aire adyacente de manera indirecta.

Consiste en una red de tuberías distribuidas uniformemente por las que circula agua con la temperatura adecuada. Cuando este sistema se instala en los suelos, lo conocemos como suelo radiante.

Los sistemas de calefacción radiante son más efectivos como fuentes de calor en interiores, ya sea en un área localizada (como un baño) o en una vivienda completa.

Bien, una vez que sabes qué es un suelo radiante y que puede ser de dos tipos, ahora sí, podemos contarte por qué la gente está enamorándose cada vez más de este sistema de calefacción.

Cuánto cuesta el suelo radiante

Instalar suelo radiante en una vivienda implica una inversión inicial no demasiado elevada.

El precio por metro cuadrado oscila entre 45-60 €; eso quiere decir que, si deseas calefactar tu casa con suelo radiante y ésta mide 100 metros cuadrados, tu inversión puede llegar como mucho a los seis mil euros instalado.

¿Por qué es una buena inversión?

1.- Ahorrarás mucho

Aunque el precio del suelo radiante en un principio puede parecer un poco más elevado que otras soluciones, realmente vale la pena puesto que reduce el consumo energético en torno al 30% de media.

Este ahorro se produce porque este sistema necesita temperaturas más bajas que, por ejemplo, los radiadores, lo que exige un menor consumo de energía ya que cuanto más se necesite calentar el agua para calentar la vivienda tendremos un mayor consumo.

Si combinamos el suelo radiante con fuentes de energía renovable, el ahorro puede llegar al 70-80%

Además y debido a la alta inercia térmica del sistema, la vivienda no pierde calor tan rápidamente como otros sistemas como los radiadores. Esto evita constantes encendidos y apagados de los equipos energéticos con lo que contribuye a una mayor vida útil.

2.- El suelo radiante es invisible

Aparte de la caldera y posiblemente las válvulas de zonificación, el suelo radiante no tiene ningún componente visible.

La mayoría de los otros sistemas de distribución de calor comúnmente utilizados tienen registros, rejillas de ventilación, zócalos, radiadores u otros componentes visibles que ocupan espacio en el piso de la sala de estar de una casa y reducen la cantidad de metros cuadrados disponibles para decoraciones, muebles, almacenamiento y otros usos.

Estos componentes del sistema también requieren diversos grados de mantenimiento y limpieza, especialmente registros y zócalos, que son imanes para el polvo y residuos como pelo de mascotas.

3.- Conseguirás uniformidad de la distribución del calor

La mayoría de los sistemas de calefacción suministran calor a una habitación desde un punto focalizado, como una ventilación de aire forzado o un radiador, o en un solo lado, como un radiador de zócalo. El área adyacente es el lugar más cálido de la habitación.

Sin embargo, a medida que el aire se calienta  inmediatamente comienza a elevarse hacia el techo puesto que pesa menos que el frío y solo cae después de perder gran parte de su calor. Eso hace que el aire cerca del suelo sea mucho más frío que en el techo, perdiendo mucha eficacia.

Por ejemplo, con un sistema tradicional de radiadores la temperatura va bajando del techo al suelo. El resultado: pies fríos y cabezas calientes, lo que se aleja mucho de la curva de confort térmico ideal. Este efecto es más pronunciado en los hogares sin un buen aislamiento cuando hace mucho frío fuera.

Por el contrario, el sistema de suelo radiante calienta lentamente las habitaciones desde el suelo hacia arriba, o ambos.

Las superficies calientan el aire adyacente a una temperatura relativamente baja, transfiriendo calor a otras partes de la habitación a una velocidad uniforme. Esto significa menos contrastes de temperatura en las habitaciones, poca o ninguna estratificación vertical de la temperatura y habitaciones más confortables en general.

4.- Líbrate de alergias

Las personas que sufren de alergias apreciarán el calor radiante.

El hecho que no necesite de conductos de aire caliente o sistemas de alta temperatura significa que el polvo y otros alérgenos no se propagarán, lo que le permitirá respirar de manera más  saludable.

5.- El suelo radiante es ecológico

El suelo radiante es un sistema de calefacción ecológico y respetuoso con el medio ambiente, esencialmente porque produce muy pocas emisiones contaminantes y la energía que consume es poca, y si además parte la obtienes de energía solar, geotermia, aerotermia o biomasa, disminuyes aún más tu huella ecológica.

6.- El suelo radiante aporta aislamiento adicional

Su instalación aporta aislamiento adicional a la vivienda tanto térmico como acústico, una ventaja muy a tener en cuenta cuando buscamos viviendas lo mejor aisladas posible.

7.- El suelo radiante para refrescamiento

Por último, si hacemos circular por la red de tuberías agua a baja temperatura (12-18 ºC) podemos conseguir un agradable refrescamiento sin  las típicas corrientes del aire que se generan en los sistemas de aire acondicionado.

Cuánto cuesta el suelo radiante y por qué es una buena inversión

¿Qué te parecen las ventajas del suelo radiante?

Son solo algunas, además, debemos tener en cuenta que es una inversión que se amortiza rápidamente tanto cuantitativamente como cualitativamente, al poder disfrutar de un sistema ecológico, muy eficiente y confortable.